AUTONOMÍA OBRERA COMO ALTERNATIVA DE CLASE Hoy en día todo el mundo habla de la autonomía obrera. Todos los sindicatos más o menos revolucionarios dicen que apoyan e impulsan la autonomía obrera. Así dicen que su Sindicato es autónomo, independiente de los partidos políticos, del Estado y del Capital, que lo fundamental es que los trabajadores, autónomamente, sin influencias ni censuras, decidan por ellos mismos qué es lo que más les conviene. También los partidos políticos obreros hablan de la necesidad de la autonomía obrera. De que lo importante es la voluntad de la base, etc. Pero al mismo tiempo, ellos se consideran representantes de los intereses de la Clase, y de hecho canalizan y deciden la estrategia política que ésta debe seguir. Veamos un poco la situación. - Resulta que los partidos deciden que los trabajadores deben plantearse sus reivindicaciones materiales (salarios, etc.) a través de los sindicatos pero que las reivindicaciones políticas están reservadas a los Partidos Políticos. Es decir, se da una autonomía parcial (sólo para decidir parte de los problemas) porque el Partido cede la cuestión táctica reivindicativa al Sindicato pero la tarea fundamental de elaboración estratégica y toma del poder (es decir, las tareas de dirección de la lucha a todos los niveles) quedan reservadas al Partido. - Resulta que los Partidos y Sindicatos de los trabajadores, en nombre de los mismos, pactan con los partidos y grupos burgueses. En este momento hipotéticamente se puede pactar de dos formas: a) con una unidad organizativa o sindical, y b) con una división o pluralidad sindical. Esta segunda postura se está confirmando, encajando en los planes de reforma política del actual Gobierno como gestor del Capitalismo. Todo ello supone entrar en una democracia burguesa de corte tradicional, donde está muy marcada la división Partido-Sindicato con las características antes señaladas. En consecuencia esto significa liquidar todo el movimiento unitario que se ha dado durante el Franquismo, intentando encajar estas prácticas de lucha en el nuevo modelo de Democracia Burguesa, lo que supone liquidar todo fenómeno de auto-organización que se ha dado hasta hoy. Una parte de este paso lo han conseguido ya con el "referéndum", y los Partidos Obreros aceptando de antemano la derrota, están más predispuestos que antes al Pacto con el Gobierno. ¿Es esta la autonomía obrera de que hablan? Creemos que los intentos de otras nuevas organizaciones sindicales, aunque más globalizadoras, siguen admitiendo la división tradicional partido sindicato como LAB, tendencias troskistas y por otro lado las insuficiencias respecto al poder, de la corriente anarquista, aunque en su seno existen corrientes hacia el desarrollo de la autoorganización obrera. El modo de como en la práctica, se liquidan estas formas unitarias de autoorganización se da: - Cuando existen luchas fuertes de la Clase trabajadora y la Asamblea de los trabajadores nombra directamente sus representantes, la lucha se decide por todo el conjunto de la clase, y entonces los sindicatos y partidos apoyan provisionalmente ESTA autonomía obrera, pero luego a la larga, tratarán de desmontar esta organización directa de los trabajadores diciendo que no puede ser estable y que la representación permanente es mejor que la lleven los Sindicatos y Partidos. - Los sindicatos y partidos son partidarios de la Asamblea Obrera pero en muchos casos las "asambleas" consisten en que los líderes sindicales o representantes permanentes informan al personal de sus gestiones y piden aprobación de las mismas. Es decir, en lugar de decidir la asamblea y los representantes ejecutar esta decisión, los representantes deciden y los trabajadores se informan y ratifican la decisión. Resulta pues, que todo esto que se dice, que se habla, de la autonomía obrera, en la práctica no está claro que se haga. Por eso tenemos que preguntarnos: ¿QUÉ ES REALMENTE LA AUTONOMÍA OBRERA? PRIMERO: ES UN MOVIMIENTO REAL Y UNA PRÁCTICA DE CLASE Evidentemente la autonomía obrera debe ser en la práctica, lo contrario a lo que hacen aquellos partidos que tanto hablan de ella. Así, la autonomía existe cuando de forma organizada y permanente toda la clase decide y ejecuta sin delegar en nadie el poder de decisión, sin techos políticos, sin división entre dirigentes y ejecutantes, toda su estrategia de hecho cara al establecimiento del socialismo. Dicho de forma más sencilla, cuando todo el poder de decisión está en la asamblea obrera, esta, dirige realmente la lucha y la lucha tiene como objetivo, no reformar al Capitalismo, sino acabar con él, entonces existe la autonomía obrera. Pero además esta organización de la clase, no sólo debe ser una organización de lucha contra el Capital en sus distintas formas de agresión, sino el edificio sobre el cual debe levantarse la organización económica, social y política de la nueva sociedad SOCIALISTA. Y esto además quiere decir que sólo si el proletariado es protagonista en su lucha contra el Capital, va a ser protagonista en la construcción del Socialismo. Porque si es sustituido en su lucha por el Partido, seguramente que también ha de ser sustituido por el Partido en la construcción y gestión de la nueva sociedad. Esto es el camino hacia la autonomía obrera. Pero ya la autonomía obrera está en marcha. Así hoy, la autonomía obrera es el movimiento real en que la Clase Trabajadora adquiere aunque sea parcialmente, conciencia de ser protagonista del proceso revolucionario. Este movimiento que nace de la contradicción entre Capital y Trabajo, entendido de forma global, es decir, no sólo en el marco de la producción si no que se extiende a todas las esferas, consumo (precios, equipamientos urbanos), formas de opresión nacional, de la mujer, enseñanza, etc., se manifiesta de modo visible de múltiples maneras. Las asambleas no dirigidas, los comités elegidos y revocables en todo momento, los piquetes de extensión de huelga, las comisiones representativas y a otro nivel, el rechazo de los controles y las horas extras, a la cultura oficial alienante, al autoritarismo venga de quien venga, etc. no son más que la expresión externa de ese movimiento, de la autonomía obrera. Ciertamente aunque la teoría y la estrategia de la lucha por la Autonomía Obrera no es hoy dominante, para desgracia de capitalistas y reformistas, no está muerta. Así, en todo el Estado Español, y en Gazteiz como punto álgido, las formas de lucha autónomas han alcanzado cotas importantes. Cuando los trabajadores eran verdaderamente los protagonistas de la lucha, es decir, cuando la autonomía obrera era fuerte, la lucha se basaba en órganos de democracia directa (asambleas, comisiones representativas, etc.) arrancando al Capital reivindicaciones importantes en un enfrentamiento organizado y controlado por la propia clase. Cuando la burocracia tenía peso los trabajadores eran meros espectadores tenidos en cuenta solamente para ser informados por comisiones asesoras, o directamente por líderes. En Gazteiz y en Bizkaia recientemente con la Coordinación de Fábricas la autonomía obrera ha demostrado la capacidad de poder que adquiere la lucha cuando se auto-organiza: Por esto Gazteiz fue una experiencia histórica. En el Baix-Llobregat (Cataluña) y la EMT en Madrid por ejemplo, los reformistas han frenado la autonomía obrera y por tanto la posibilidad de que los trabajadores sean los protagonistas de la lucha. Por esta razón las huelgas del Baix-Llobregat, y otras con su pacifismo legalista, sus gestiones a través de la Organización Sindical, y su final con un pacto social que ha atado a la Clase, son una tomadura de pelo colectiva. Después de este ciclo de luchas que en la actualidad estamos viviendo, debe quedar claro para todos: AUTONOMÍA OBRERA, INDEPENDENCIA DE CLASE, Y AUTO-ORGANIZACIÓN, frente a REFORMISMO OBRERO, POLÍTICA INTERCLASISTA, Y SUSTITUISMO DE LA CLASE. SEGUNDO: UNA LÍNEA POLÍTICA DE CLASE Sin embargo, la Autonomía Obrera como veíamos, no es sólo una forma organizativa, sino que debe tener además un contenido de lucha: El Capital en el transcurso de la lucha de clases no sólo actúa frente a la Clase Trabajadora con una línea política determinada que fundamente en su política de explotación económica, sino que abarca además todos los aspectos sociales, política social, cultural, educativa, sexual, ideológica y de Opresión Nacional creando un ente artificial "Estado Español". En este sentido el Capitalismo necesita desarrollar el Estado-Nación por razones de mercado, y esto lleva a imponer una uniformidad liquidando todo tipo de identidad de pueblo. (También los planteamientos socialistas "clásicos" no han prestado a este problema la profundización necesaria liquidándolo en la práctica con un universalismo que ignora y elimina las personalidades de los pueblos). En cada momento de la lucha de clases, la Burguesía impulsa el nivel más eficaz para controlar y dominar a la Clase Obrera. Hoy se concreta bajo la forma de pacto social, "democracia" controlada, nuevas instituciones políticas, inflación, integración de la Clase Obrera dentro de la "democracia", etc. La Clase Trabajadora también debe desarrollar su línea política, línea política de clase global, pues es una respuesta-ataque a todos los niveles de opresión y dominación burgueses. El reformismo obrero en el Estado Español, E. Italiano, E. Francés, etc. se ofrece al capitalismo para planificar, no ya el desarrollo capitalista sino además para superar la crisis. Compromiso histórico en el E. Italiano, ruptura pactada en el E. Español, programa común en el E. Francés, no son más que variantes de un mismo proyecto represivo contra el proletariado: sujetarlo al Capital, someter su autonomía como clase a las necesidades inmediatas de superación de la crisis. La autonomía obrera entendida como línea política, o sea como conjunto de líneas de intervención en los distintos frentes de lucha, no puede ser la invención de un grupo de militantes sino una síntesis colectiva que recoja las más avanzadas experiencias de la lucha de clases. En este sentido está aún por hacer, si bien existen ya elementos válidos como punto de partida. Pensamos que una alternativa realmente anticapitalista no pasa hoy por administrar la crisis, lo que en el Estado Español significaría pactar con el Gobierno, (es decir, sacar las castañas del fuego a los Capitalistas). La autonomía obrera quiere profundizar la crisis, mantenerla abierta sin forzar enfrentamientos totales, en los que la Clase Trabajadora saldría hoy perdiendo, pero sin caer en el freno de estas luchas con el pretexto utilizado por el reformismo de un posible "golpismo" por la ultra-derecha. TERCERO: CÓMO CONSTRUIR LA AUTONOMÍA OBRERA 1.- De cara a la Clase Obrera: construir relaciones sociales comunistas. Intervenir en las luchas de manera que surjan formas de auto-organización que se opongan a toda sustitución y manipulación de la clase trabajadora, a toda jerarquización, a toda división del trabajo y delegación de funciones. Estas formas de autoorganización, (asambleas, comités elegidos y revocables, piquetes...) desarrollan en su interior un tipo de relaciones sociales que prefiguran ya las que existirán en la Sociedad Comunista. Reconocemos que hoy la Asamblea es un marco organizativo pero lo consideramos básico, puesto que es en ella donde la Clase Obrera debe avanzar en contenido político hasta ir elaborando la propia estrategia de clase en la misma Asamblea, como órgano en torno al cual se deberá construir el auténtico poder organizado de la Clase. 2.- De cara al Capital: construir niveles crecientes de poder obrero. Cuando estas formas de auto-organización se basan en verdaderas relaciones comunistas, es decir, las asambleas no son manipuladas, los comités son revocables etc., actúan frente al Capital como un nivel de poder obrero. Impulsar niveles de Poder en la empresa, en los barrios, en las instituciones educativas, supone: - Rechazar la sumisión a las leyes de la economía que la Burguesía presenta como algo natural. En la práctica significa el rechazo del productivismo, del culto al trabajo alienante. Es decir, rechazo del culto a la producción, al "desarrollismo" meramente económico que mata toda otra serie de aspectos de desarrollo humano y hace del trabajo una mercancía que en lugar de desarrollar a la persona, la aplasta y esclaviza. - Enfrentar al Capital un poder de clase que nace de la lucha reivindicativa y crece en contenido político, cuya ampliación debe conducir a la deteriorización del sistema capitalista y a la unificación del proletariado. CUARTO: EL QUEHACER INMEDIATO Aunque parezca fuera de lugar, creemos que este es el momento de afirmar que la lucha por la autonomía obrera no es una utopía irrealizable. De la autonomía obrera, no sólo tenemos ejemplos recientes aquí (Gazteiz, Bizkaia, etc.) sino que además la Autonomía Obrera es una tendencia histórica del Movimiento Obrero: Como tendencia histórica ha sido minoritaria en momentos no revolucionarios, pero cuando se abren periodos de fuerte lucha de clases, siempre ha aparecido y se ha plasmado en realizaciones prácticas. Con el nombre de Comuna de Soviets, de Consejos Obreros, de Comités... y en general de Organización de la Clase, en París (1871), en Rusia (1905-1917), en cierto modo el Sindicalismo Revolucionario, en Alemania (1918), en el E. Español (1936), en Polonia (1956-1970), y en Francia (Mayo de 1968). En cierta forma, las Comisiones Obreras antes de ser dirigidas por el partido de turno, los trabajadores se organizaban al margen de los sindicatos y partidos. La organización que adoptan, la Organización de la Clase, se basa en la más pura democracia directa, en la no delegación de funciones, contra toda garantía etc. y constituye el auténtico poder obrero capaz de echar por los suelos la Sociedad Capitalista. La autonomía obrera como tendencia histórica no sólo son unas realidades prácticas que abren el camino hacia la liberación de la clase trabajadora y en general de toda la sociedad, sino también unas realidades teóricas elaboradas por diferentes pensadores revolucionarios, asumiendo la práctica social del proletariado en su tiempo. El Marx no adulterado por Lenin, defensor y teórico de la emancipación de los trabajadores como obra de ellos mismos; Rosa Luxemburgo cuando critica el carácter contrarevolucionario de todo partido dirigente, porque sustituye a la Clase y después la somete de nuevo; El Gramsci joven, teórico e impulsor práctico de los Consejos Obreros de Turín; Korsch, Pannekoek, y muchos más que defendieron teóricamente y en la practica una política de clase hecha por y para los trabajadores y por lo tanto opuesta a toda dirección política externa. Y en otra dirección teórica también la más genuina línea del anarcosindicalismo han defendido la autonomía de clase de los trabajadores. Esta historia práctica y teórica nos confirma en que nuestra alternativa es posible. Pero también tenemos que saber según nos señala la historia, que una debilidad de la Autonomía Obrera esté en que en general, se ha dado sólo en momentos de fuerte lucha o conflicto abierto aunque ha habido algunas organizaciones históricas de clase, que han impulsado de modo permanente fórmulas cercanas a las que aquí defendemos. Pensamos que las razones de que no se haya podido construir una organización permanente, estable e integral de la clase, es decir, hacer permanente la Asamblea Obrera como fuente Real y Total de poder, puede ser: - La falta de conciencia en la Clase Obrera, que trae como consecuencia delegar todo en otros y no responsabilizarse por sí mismos en la gestión de todos los problemas. Esto es debido a la propia "inercia" que se tiene de "ceder' y "delegar" el poder de decisión en otros, fruto de la intoxicación producida por la ideología capitalista dominante. - La falta de todo un trabajo teórico sobre el contenido de la autonomía obrera. - La poca importancia que se ha dado a la construcción de una auténtica conciencia de clase, convencidos de que la construcción del Socialismo se basaba fundamentalmente en condiciones "objetivas" sin llegar a ver que el Socialismo sólo será posible si todo el pueblo, toda la Clase Obrera, LO DESEA NECESITA Y PROTAGONIZA. - Los partidos y sindicatos, más que desarrollar el protagonismo de la clase, lo que han hecho ha sido sustituirle, y por esto, en periodos de poca lucha se han cargado esta alternativa, y no ha habido nadie que organizadamente haya adoptado como objetivo exclusivo revolucionario, la lucha permanente por la autonomía obrera. Por ello estamos convencidos de que hoy todos los que pensamos en Euskadi que la auténtica alternativa revolucionaria que avanza hacia la construcción del socialismo recuperando en este proceso nuestra identidad nacional popular pasa por la Autonomía Obrera, debemos unirnos, debemos organizamos y luchar desde la clase para que la autonomía obrera no sea una lucha muy "maja" una vez al año, sino la forma permanente de organización para que la asamblea sea el órgano permanente de todas las decisiones. Organizamos, no para sustituir a la clase, sino para todo lo contrario: Para que sea el proletariado y sólo él, auténtico motor organizado de la Revolución Socialista. Que en Euzkadi, todos los que desde unas posiciones de clase, revolucionarias, estamos en contra del reformismo y el "dirigismo" de las "vanguardias" debemos dar un paso cualitativo que posibilite la coordinación de la luchas y los esfuerzos organizativos dispersos en el marco de la Autonomía Obrera. Es así como avanzaremos hacia la construcción de la Organización de la Clase. La potenciación de esta línea de Autonomía pasa por: 1.- Agudización de la lucha de clases, a) profundización en los objetivos estratégicos de la clase, en su lucha contra el Capital y b) lucha contra la opresión nacional y la construcción de la identidad Nacional popular. 2.- Potenciación de las formas de democracia directa, en la línea de construcción de la conciencia socialista. Potenciación de la Coordinadora de Fábricas a todos los niveles, zona, provincia, barrio, etc. como forma organizativa unitaria, dándolas un contenido político en su seno, de forma que se vaya prefigurando el poder organizado de la clase. 3.- Potenciación de la capacidad de auto-gobierno. 4.- Potenciar todo el contenido de formación ideológica, a través de debates en asambleas, escuelas sociales, etc. ¡¡ COMPAÑEROS, UNÁMONOS EN UN TRABAJO COMÚN POR LA AUTONOMÍA OBRERA!! LA LIBERTAD NI SE RECIBE NI SE DELEGA, SE CONQUISTA Y SE DISFRUTA. LA EMANCIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES ES OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS. ORGANIZACIÓN DE CLASE AUTÓNOMA DE VIZCAYA BIZKAIKO KLASEAREN ERAKUNDE AUTONOMOA