CONSIDERACIONES PROVISIONALES SOBRE EL MOMENTO POLÍTICO DE LA AUTONOMÍA OBRERA Y SOBRE SUS PERSPECTIVAS PRIMERA TESIS CRISIS Y AUTONOMÍA DE CLASE El capital, con la inestimable ayuda del reformismo obrero, ha logrado destruir parcialmente/momentáneamente la autonomía de la clase. En su última fase, algunos de sus medios han sido: - Estrategia de la tensión - Mixtificación ideológica (elecciones) o ataque a la conciencia de clase al desplazar a un terreno burgués la lucha de clases. - Decreto-Ley de Relaciones Laborales, o ataque a las conquistas obreras en la fábrica, a los niveles de poder impuestos (las asambleas, los piquetes, se persiguen y en cambio se legalizan los partidos políticos). A pesar del extraordinario ciclo de luchas post-franquistas, las elecciones han tenido lugar y con ellas la legitimización de las nuevas formas de dominación y de control: la democracia burguesa con Estado autoritario. El proceso de transición política está prácticamente culminado. El desmantelamiento superficial de la dictadura, la renovación de las formas de dominación, parece indicar que la crisis de la dominación ha terminado y que tan sólo permanece la crisis económica Esto es falso. En primer lugar, el aparato represivo del Estado franquista, permanece intacto, y además, y esto es lo esencial no hay que confundir la despolitización de la crisis, con la superación de la crisis de dominación política que está en la base de ella. Precisamente lo que a la burguesía y al reformismo les gustaría es exorcizar el "aspecto" político de la crisis y tener que hacer frente a una crisis económica consecuencia de "una mala gestión" o de "unas clases parasitarias"... La crisis política de la dictadura era evidente. Hoy como ayer, cuando decimos que la crisis se manifiesta por la caída tendencial de la tasa de ganancia, no debemos cometer el error de olvidar que esta expresión externa es el producto de una determinada correlación de fuerzas (por supuesta política) entre el capital y la clase trabajadora. 0 dicho de otra manera: la crisis estructural de dominación política del neo-capitalismo, es el resultado de la contradicción que existe entre el desarrollo de las fuerzas productivas (el nivel de autonomía de la clase obrera) en este modelo de acumulación, y las relaciones sociales de producción (relaciones que cada vez son más relaciones de poder). Una línea de clase en la época del neo-capitalismo no puede dar una mera explicación económica de una crisis que es global. Olvidar la contradicción anterior, es decir, la autonomía de la clase como fundamento de la crisis, lleva siempre a planteamientos defensivos. SEGUNDA TESIS LOS LÍIMITES DEL REFORMISMO DEL CAPITAL Avanzar en ala solución capitalista de la crisis supone destruir la autonomía de la clase, terminar con una composición de clase cuya expresión política es la figura del delegado, la asamblea, el piquete... En el Estado español que sale de una dictadura, el camino es más largo. El reformismo del capital tiene que resolver el mismo objetivo, pero desde un buen principio, pues tiene aun que levantar toda la organización política que fundamente la colaboración entre las clases. Una vez más, la lucha obrera desvela cuál es el punto débil de la democracia burguesa: la necesidad ineludible del pacto. No en vano es lo primero que se pone en marcha bajo su doble vertiente social y política. La colaboración entre las clases, el pacto, sintetiza en sí mismo los dos objetivos inmediatos del capital: estabilidad política y aumento de productividad. Conseguir las bases político-económicas tendentes a asentar firmemente la dominación de clase es la tarea de la UCD. Los pasos fundamentales a seguir, son la elaboración de una Constitución burguesa que "resuelva" el problema de las autonomías, y el establecimiento de una eficaz política de rentas que ligue estrechamente los aumentos salariales a los aumentos de productividad. De hecho, después del triunfo socialista en las elecciones es ya claramente imposible para la UCD intentar por sí sola este ataque a la clase trabajadora. Es imprescindible un pacto, un encuentro histórico entre el reformismo del capital expresado en la UCD como fuerza política del capital monopolista internacional y burocracia del Estado con las organizaciones internas del trabajo (sindicatos) y las organizaciones políticas mixtificadoras de la ideología (PC, PSOE, PT, etc...). Esta unión no estructural por su situación de fragmentación, ya que no configura todavía un autentico bloque socia1 demócrata en el poder, adoptará seguramente un nombre expresivo: "plan de salvación de la democracia" o como ya proponía un líder de la UCD, "pacto para la democracia". Su forma será una u otra según la correlación de fuerzas políticas, según la capacidad que tenga el reformismo obrero de capitalizar la lucha de los trabajadores... Lo que sería un error es creer que su llegada está lejos. La celebración de las elecciones, una pre-Generalitat en Catalunya, no son más que concesiones políticas necesarias para exigir después un eficaz control sobre los movimientos de clase (insubordinación, huelgas, manifestaciones, etc...). La dependencia del capital concretamente del capital monopolista internacional respecto al reformismo obrero es total. Pero esto significa en definitiva, que el capital depende cada vez más de la clase trabajadora, no sólo técnicamente, sino, lo que es más importante políticamente. La clase trabajadora es función del desarrollo capitalista siempre que sus movimientos permanezcan dentro del ciclo económico. El capital es en cierta manera ese esclavo de la clase trabajadora los limites del capital son el capital mismo. TERCERA TESIS LA UCD MEDIACIÓN DEL CAPITAL MONOPOLISTA INTERNACIONAL Y ARTICULACIÓN DEL ESTADO La UCD aunque se haya construido a marchas forzadas y empleando a mafiosos de la política es bastante más que un partido político. En el Estado español no ha sucedido como en Italia donde la Democracia Cristiana transformó progresivamente su fuerza económico-social en fuerza política de Estado. Aquí sucede al revés. La alta burocracia del aparato de estado, funcionarios sindicales, etc. se reencuentran en el proyecto político que les ofrece la UCD, sobre todo después del fracaso de Alianza Popular. Por otro lado, el apoyo del imperialismo americano y la participación de miembros directamente ligados a las multinacionales convierte a la UCD en un instrumento al servicio del capital internacional. La UCD es pues, desde un principio un partido articulación del nuevo Estado autoritario, porque disponiendo del apoyo internacional ha sido el artífice de la reforma política. Sus tareas más inmediatas son: - Constituirse en partido único, bloque centrista en el poder, seguramente con disfraz socialdemócrata, aunque como demuestra Giscard no es imprescindible la ideología, pero sí la homogénea dad y la sumisión a la dirección política. - Legitimar el poder político-económico con una base social de apoyo mínimamente organizada y no puramente votantes adictos. Esto supone para la UCD superar este herencia del franquismo y prepara a toda prisa las elecciones municipales. Muy probablemente esta difícil papeleta el cuándo y el cómo se aplica el plan económico. - Transformar el Estado de la Dictadura, garantía externa del proceso productivo, en Estado-Plan, en garantía interna. En la práctica quiere decir plasmar una Constitución burguesa y poner en marcha un pan económico, que como ya hemos demostrado es imposible de llevar a la práctica sin la colaboración del reformismo obrero. Por supuesto, este Plan Económico responde a las necesidades del capital monopolista internacional (CMI) en lo que respecta al Estado español. En este sentido la finalidad perseguida es triple: Pagar: el CMI se quiere cobrar el proteccionismo en que ha estado España en bien de una pacífica y tranquila transición. Terminada ésta, la balanza de pagos debe recomponerse y la política de financiación por endeudamiento debe ir acompañada de aumentos de producción. Producir: El aumento de productividad con muy pocas compensaciones a cambio (la reforma fiscal esta en el aire...) va desde una congelación salarial hasta una devaluación de la peseta, que evidentemente haría mas barata la fuerza de trabajo del Estado español. Reconvertir: el Estado español debe ser la cabeza de puente del CMI en Europa. Para ello debe ponerse en práctica una política financiera que a la vez que hunde a las pequeñas empresas, privilegia ciertos sectores, en particular los que producen bienes de tecnología media. Además se debe permitir a los bancos extranjeros moverse a sus anchas apoyando a las multinacionales "in situ". Un Plan Económico como el anterior es el que El Fondo Monetario Internacional, ha impuesto en los países donde por la insubordinación obrera el CMI veía atacada su tasa de ganancia: Italia, Portugal, Inglaterra. Este Plan de austeridad que en el Estado español el reformismo obrero se encargará de hacer pasar como "Plan de salvación de la democracia", previas algunas concesiones políticas (autonomías relativas en las regiones, libertad sindical...) persigue como ya se ha indicado aumentar la capacidad productiva. De forma muy simplificada se podrían distinguir dos niveles: - A nivel general: la racionalización del sistema o reconversión de la Dictadura. Las medidas dirigidas a ello abarcan desde la modificación del sistema financiero hasta una rentabilización del sector público pasando por una amago de reforma fiscal. Lo que se pretende en cierta manera es una aparente despolitización. del Estado y hasta del capital mismo. - A nivel de lugar de explotación: represión interna encaminada a reconstruir el poder capitalista en toda empresa, barrio, escuela etc. en forma democrático-despótica, gracias al apoyo del reformismo obrero. Esta represión interna contra la autonomía de la clase se puede concretar de forma muy resumida en: lº.- Ataque al puesto de trabajo (el paro no va a disminuir...) 2º.- Decreto-Ley de Relaciones Laborales (despido libre, prohibición de huelgas de solidaridad, etc.) 3º.- Fortalecimiento de las instancias que controlan la productividad (la jerarquía, la tecnología, la organización del trabajo, la estructura del salario...) 4º.- Congelación salarial (impuesta ya en la práctica al ocultarse el índice oficial de precios). El plan del CMI que la UCD debe orquestar es un plan de estabilización sin compensaciones. De la habilidad negociadora del reformismo obrero depende que la burguesía ceda en algún punto. Pero como siempre, de la lucha, de la autonomía obrera, dependerá que el Plan pueda llegar tan siquiera a aplicarse. CUARTA TESIS EL REFORMISMO OBRERO 0 LA IZQUIERDA DEL CAPITAL. El reformismo obrero antes de las elecciones destruyó toda expresión de la autonomía de la clase: la autoorganización, la conciencia y el odio de clase... Tenía que hacerlo si quería capitalizar en su propio provecho la lucha obrera. El reformismo, y sobre todo el PCE en su versión social demócrata constituyeron pues una auténtica fuerza contrarevolucionaria. Hoy, cuando el camino de las renuncias está llegando a su final, cuando el pacto para la democracia exige la colaboración solícita de los "representantes" obreros, se puede empezar a afirmar que el reformismo obrero deja de ser fuerza contrarevolucionaria para pasar a ser lo que objetivamente siempre fue: la izquierda del capital. En la práctica y en estos primeros momentos, su colaboración en la división del trabajo que lleva en sí mismo un encuentro histórico, le supone realizar alguna de estas tareas: Encuadramiento sindical. Si la clase trabajadora no está encuadrada en sindicatos fuertes, es totalmente imposible llevar a cabo cualquier pacto. Además, a consecuencia del elevado nivel de autonomía, el reformismo tendrá que aprovechar las estructuras de base ambivalentes (Asamblea, comités, delegados) como brazo directo del sindicato en el interior de la fábrica. Sindicalización de las luchas. La lucha obrera deberá dejar de ser interna para convertirse en lucha externa convocada desde fuera y en jornadas determinadas. Este tipo de "lucha generalizada" que se concretará en jornadas de protesta, de apoyo... es mucho más fácil de concretar, es menos costosa para el capital que las luchas duras, y por supuesto permite el lucimiento de la burocracia sindical en el transcurso de las negociaciones. Presión ideológica. El reformismo obrero se encargará también de apoyar con una fuerte propaganda la necesidad capitalista de aumentar la producción. Para ello acudirán a las más viejas ideologías: la ética del trabajo (ahora sí que hay que trabajar pues consolidamos entre todos la democracia), la profesionalización (un buen obrero especialista debe hacer bien su trabajo). Represión directa. Y cuando todo lo anterior falle ante la radicalidad de los movimientos de clase, el reformismo obrero aplicará la represión pura y simple: denuncias de izquierdistas, limpieza de provocadores en las fábricas etc. En la CGT francesa, en la CGIL italiana... tienen buenos maestros. Los sindicatos de clase no solamente deben regular los aumentos salaria les, sino que deben mantener y colaborar en el aumento de la productividad. QUINTA TESIS HACIA LA RECOMPOSICIÓN DE LA AUTONOMÍA OBRERA La derrota de la clase trabajadora ha sido parcial. La reforma política como Plan del Capital para reafirmar su hegemonía se ha llevado a cabo y ha culminado recientemente en la farsa electoral. Se ha cerrado toda puerta a la autonomía de clase como proyecto de unificación proletaria. El ciclo de luchas postfranquista, a pesar de su gran amplitud en tantos sentidos, a pesar de atacar directamente al Estado (Vitoria etc), no ha puesto a la orden del día de forma generalizada y no solamente puntual, la necesidad del poder obrero armado. La lucha autónoma y anticapitalista, es decir, la lucha por reivindicaciones salariales conducida mediante formas de autoorganización, ha sido clave para diferenciar la autonomía de clase como alternativa política definida, pero no ha respondido completamente a la hipótesis de partida, que no era otra, que la aparición de una vanguardia interna ligada a este tipo de luchas. No ha sido así. La base material de un posible movimiento autónomo no se ha formado y además el bajo nivel de conciencia no ha permitido mantener los gérmenes de autoorganización. Evidentemente existen otros factores explicativos. Pero la conclusión que interesa es que el movimiento autónomo real no ha podido estabilizarse, y que su imagen ficticia se debate en colectivos minoritarios sostenidos en cuanto sirven de organización intermedia en un planteamiento marxista leninista puesto al día. Ante esta realidad concreta, hay que ser valientes para reconocer que seguir soñando en coordinadoras de "fábricas con autoorganización" es no tocar de pies al suelo, es olvidar la enseñanza fundamental que se desprende de un análisis de este período. Hoy, la autonomía de la clase tiene que expresarse en una forma alienada, y por lo tanto provisional y limitada. Esta forma primitiva es el área de la autonomía de clase. Su origen arranca de una práctica de clase (democracia obrera, acción directa...) de una crítica marxista del marxismo-leninismo que lleva a la superación de viejas antinomias (dirección política-clase, partido-sindicato, etc.) y de una revitalización del movimiento libertario. Decimos que el área de la autonomía de la clase es una forma alienada porque: - En ella se dan contradicciones tales como que en ella se muevan por razones tácticas algunos grupos que ideológicamente están ligados al marxismo-leninismo. - No existe un único eje de centralización unificadora de la intervención práctica, de la elaboración teórica, etc., sino que hay ejes separados de recomposición de la autonomía obrera, lo que evidentemente indica una fase primitiva de división del trabajo, producto de la introducción de elementos burgueses. Los ejes de recomposición son: - A nivel de vanguardia interna amplía: una estructura abierta de afiliación. Precisamente por su carácter alienado, el del área de la autonomía de la clase no puede superar aún la etapa sindical, sino que es necesario encuadrar una fracción de la clase, lo mayor posible, para evitar que el reformismo consiga anular completamente todos los movimientos de clase (huelgas, manifestaciones, piquetes, etc.) por su posición hegemónica. Por muchas razones, que ahora no entramos a comentar, está claro que esta estructura de afiliación no puede ser otra que la CNT y no a pesar de su ideología anarcosindicalista, sino a causa de ella. - A nivel de fracción avanzada: Es mas necesario que nunca organizaciones de militantes fuertes y cohesionadas que negando el papel dirigente del partido (y con ello al partido mismo) sepan clarificar el cúmulo de problemas económicos, sociales y políticos a que nos enfrentamos. Su tarea esencial en este período será recordar en todo momento que construir la clase trabajadora como sujeto de la historia pasa necesariamente por el Movimiento Autónomo, y por su propia negación en dicho Movimiento. Saber concretar lo anterior de forma operativa, o lo que es lo mismo, encontrar su función hoy, en relación con la clase obrera, es el gran reto a que esta sometida la organización que surgirá de los encuentros de autónomos a nivel de Estado en que participa LIBERACIÓN. La superación de la crisis lo hace ineludible. - A nivel de clase: las formas de autoorganización. Siguen siendo momentos de unificación y de práctica de clase. En estas formas reside la dirección política. El Arca de la autonomía de clase no es una opción organizativa total, sino que contiene únicamente una estructura de afiliación que es Organización de clase, pero no es Organización de la Clase. En ella se recogen y potencian las prácticas de clase (democracia directa...), prácticas que prefiguran el Movimiento Autónomo. Sólo admitiendo que la forma de representación estable de la autonomía de clase es necesariamente alienada en estos momentos, estaremos en condiciones de elaborar unas mínimas y operativas líneas de intervención. SEXTA TESIS ALGUNAS LINEAS DE INTERVENCION De forma muy sintética, como hemos venido haciendo hasta ahora, vamos a indicar algunas líneas de intervención. Frente a un capital en crisis, pero asistido por un pacto y una fuerte presión ideológica, nuestra respuesta debe ser clara: Construir Consolidar y extender el área de la autonomía obrera en sus tres ejes se parados de recomposición. Esto se puede concretar en: Ante el ataque combinado contra la clase trabajadora, destinado a incrementar la productividad, el poder patronal etc. a. RESISTIR, no perdiendo el terreno ganado en conciencia de clase, niveles de poder... Hay que evitar a toda costa la discontinuidad de la lucha, que se congele toda posibilidad de un nuevo ciclo de luchas. Pero no hay que ir a una lucha abierta en muchos casos fruto de una provocación para "limpiar" la empresa con la eficaz ayuda de CC.OO., UGT y USO (si existe aún). Es el caso de Roca, Ford... Promover la lucha interna respondiendo siempre, por secciones, personalmente, etc. a todo intento tendente a dividir y a asentar el poder patronal. Bloquear la producción si hay fuerzas, si no, mediante el sabotaje. No claudicar, seguir luchando por imponer la práctica de clase que hasta ahora se ha tenido. b. IMPULSAR paralelamente, o en una segunda etapa luchas reivindicativas contra el trabajo y su incremento (coordinando el absentismo para dañar la producción, trabajo lento, etc.); por más salario; contra el poder patronal (jerarquías, legislación burguesa de fábrica, etc...); contra el paro... No buscando tanto la extensión, sino los momentos de unificación de la clase trabajadora en sus formas de autoorganización y la consolidación de organismos unitarios de fábrica. c. HACER USO PROLETARIO DE LA LUCHA SINDICAL - las escasas luchas promovidas por los sindicatos, si el encuentro histórico llega a "buen puerto", serán paros generales de apoyo o protesta. Hay que utilizarlos para impulsar - arrancar la lucha interna. Aprovechando, por supuesto la ocasión para denunciar la actividad superestructura) de los sindicatos. - Agudizar las diferencias entre los sindicatos, aprovechar su necesidad de impulsar luchas localizadas para afiliar masivamente (cuando la afiliación en "seco" no tiene éxito). - Utilizar la CNT como un instrumento real para la clase trabajadora, es decir: * Como superestructura legal. * Como estructura externa de apoyo a la lucha autónoma anticapitalista. * Como caja de resonancia para la lucha obrera por su disposición a luchar. * Como estructura abierta de afiliación y de aprendizaje a la militancia. d. POTENCIAR el crecimiento de organizaciones de militantes, lo más unificadas posible, que se sitúen en la perspectiva señalada anteriormente. Barcelona julio 77